No terminen, no rompan la relación. Arreglen el problema, comiencen el romance desde cero, salgan a citas de nuevo... Si en el fondo son buenas personas, y vivieron buenos y valiosos momentos, y si aun tienen sentimientos por cada uno, mejor trabajen en sus diferencias, formen un equipo que su meta sea la felicidad contra toda adversidad, pero no renuncien a un amor puro. No terminen, no lo hagan.