Cuando tu mundo se venga abajo, estabilízate con cosas simples. Lava los trastes, dobla tu ropa, ordena tu cuarto, limpia tus muebles y date un buen baño.
La simplicidad atrae la grandeza y la sabiduría.
Y así cada día hasta que pase la tormenta.
Cuando tu mundo se venga abajo, estabilízate con cosas simples. Lava los trastes, dobla tu ropa, ordena tu cuarto, limpia tus muebles y date un buen baño.
La simplicidad atrae la grandeza y la sabiduría.
Y así cada día hasta que pase la tormenta.