A veces, la rutina nos encuentra distraídos, y nos creemos perdidos.
Pensamos que no sabemos exactamente dónde de ir, que hacer.
Nos sentimos abrumados con la incomodidad del momento, pero no tenemos la claridad suficiente para saber desde donde comenzar a desenredar el nudo de nuestro malestar.
Calma. Se necesita respirar profundo para ver el panorama completo. Las cosas son más bonitas de lo que crees.
No pierdas más momentos, empieza a confiar en tu belleza. Y no me refiero a lo físico, sino al arte que te nace por dentro.