La realidad es que…

Ninguno de nosotros es totalmente fácil de tratar, claro que podemos ser buenas personas pero también somos personas con defectos, heridas, con traumas, creencias, y características que forman nuestra personalidad, una personalidad imperfecta. Algunos sufren de baja autoestima, otros de ego, quizá extrema sensibilidad o soberbia, algunos con sentido de inferioridad y otros de superioridad.

Nadie es perfecto aquí, cada uno de nosotros tenemos nuestra sombra y una historia, errores y decisiones que no nos atrevemos a decir en voz alta. Una mala acción no nos convierte en villanos, pero tampoco una buena, en santos. Tenemos que tener los pies bien puestos sobre la tierra, y aceptar tanto lo bueno en nosotros como lo malo, solo así encontraremos la manera de estar en paz con lo que somos, mientras nos convertimos en aquello que queremos. Ser ✨

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *