La historia de la humanidad, podría resumirse como una lucha constante y persistente para obtener la independencia añorada, que tanto buscamos desde jóvenes, creemos que cumpliendo la mayoría de edad, la conseguiremos, ya después nos damos cuenta que no es así, y que no es ese tipo de libertad la que estamos buscando.

La búsqueda de autonomía es una tendencia natural en los humanos, y seres vivos en general. Màs aùn, cuando la libertad se restringe algunos humanos «anormales» nunca nos damos por vencidos.

La psicología, ha demostrado que las personas autónomas que se hacen cargo de si mismas, desarrollan un sistema inmunològico altamente resistente ante toda tipo de enfermedades.

Por otro lado, hay quienes dicen que cuanto menos necesidades creadas tenga una persona, màs libre esta se sentirá.

Pero cuantos, incluyéndome hemos entrado a una tienda , en la que puedes encontrar muchas cosas, ropa, zapatos, accesorios, y artículos de todo tipo, quedando fascinados al entrar en aquel lugar, pero cuantos quisiéramos poder experimentar la sensación de satisfacción y decir ¡Cuántas cosas aquí que no necesito!

Por desgracia, las personas que sufren de apego afectivo son las que màs bloquean la autonomía, porque sus necesidades son demasiado fuertes. La adicción a otro ser humano es la màs difícil de erradicar, y màs aùn cuando la motivación de fondo es la necesidad de seguridad/protección, porque seguro que hemos escuchado, y hasta usado el famoso dicho («Màs vale mal acompañado que solo»). Este dicho es fulminante para darnos cuenta hasta donde puede llegar el apego humano.

Y es que la pérdida del miedo a lo desconocido, es algo que màs de uno le tememos, a todo lo extraño, todo lo que tenga que sacarnos de nuestra zona de confort, y seguridad a la que estamos adaptados a vivir, pero para dar cabida al principio de la autonomía debemos permitirlo, para adquirir confianza en uno mismo y perder el miedo a la soledad.

Un estilo de vida orientado a la libertad personal genera, atributos personales que debemos desarrollar a medida que vamos descubriendo nuestro lugar. Experimentar libertad, autonomía propia no es algo que nos llegue de la noche a la mañana, es un proceso y debemos estar consientes que lo queremos vivir.

Muchas veces nos pasa, que queremos retener a otros, para no sentirnos solos, ò no tomar las decisiones por nosotros mismos, cuando somos nosotros los responsables de nuestras acciones. Es normal tener miedo al inicio, pero te garantizo que «siempre vas a tener miedo», porque es naturaleza humana sentir un poco de miedo, pero debes reconocer el valor que tienes en ti, y no permitir que el miedo te detenga, más bien busca constantemente lo que te propones, y no lo dejes hasta obtenerlo.

CUENCA / EC

Me gustaría conocer tu opinión al respecto.

Saludos, Andrea 🙂

Andrea Alvarez

Aquí les dejo mis escritos, identifíquense 😎

Puede que también te guste...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *